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MEMORIA EXCELENTE ¡YA! |
Francesc Eiximenis fue un fraile franciscano natural de Girona, aunque a veces se le cita como valenciano ya que casi toda su labor la desarrolló en la ciudad de Valencia, donde residió gran parte de su vida.
Estamos en el siglo XIV, en la época de los grandes predicadores. De hecho, Eiximenis es contemporáneo de San Vicente Ferrer, famoso por sus sermones (en aquellos tiempos los predicadores eran las grandes estrellas del momento y algunos incluso hacían giras congregando en cada ciudad a multitudes que se reunían para oír sus palabras).
Una de las primeras obras de Eiximenis es un manual para predicadores titulado Ars praedicandi populo («El arte de predicar al pueblo»). Y lo interesante es que en este libro incluye algunas técnicas de memorización destinadas a ayudar al predicador a memorizar sus sermones, que no se olvidase de ningún punto subido al púlpito (en esos tiempos dirigirse al auditorio con un papel en la mano estaba muy mal considerado y los discursos se declamaban de memoria).
Uno de los recursos que propone Eiximenis son los acrónimos. Y nos muestra el siguiente ejemplo (el texto original es en latín, pongo una traducción para que nos entendamos todos):
Es posible crear una palabra o término que tenga la propiedad de recordar una serie de cosas a partir del análisis de cada una de sus sílabas. Por ejemplo, si quisieras recordar los nombres de diversas personas, podrías reducirlos a una sílaba y formar con todas estas sílabas una palabra. Por ejemplo, pongamos el caso de tener que recordar a alguien llamado Aurelius, y otro llamado Ximus, y un tercero de nombre Linus, y otro llamado Arnaldus, y de otro llamado Torquatus. En este caso podría formar con las primeras sílabas de todos estos nombres la palabra auxiliator.
Aunque habla de sílabas, en realidad aquí Eiximenis hace una pequeña trampa para conseguir un resultado redondo pues, si observas bien, toma del nombre Arnaldus tan solo la letra inicial –A en lugar de la sílaba AR–, de forma que obtiene la palabra auxiliator que es una palabra con sentido (en latín significa auxiliar, ayudante).
Este es el ejemplo de acrónimo más antiguo que conozco pues, aunque no se sabe exactamente en qué fecha escribió Eiximenis su libro, se calcula que debió ser poco antes de 1377.