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Contraseñas (II)

Una norma sobre seguridad señala que las contraseñas deben cambiarse periódicamente, de tal forma que si a pesar de nuestras precauciones alguien logra dar con la contraseña, al cambiarla por otra nueva, ésta ya no tiene ningún valor.

¿Cada cuanto tiempo debemos sustituir nuestra clave por otra nueva? Esto varía en función del nivel de seguridad. Hay sistemas donde se deja al criterio del usuario —no se impone una fecha determinada, puedes cambiarla cuando quieras— y otros donde se exige una contraseña nueva todos los meses (o incluso todos días, si el nivel de seguridad es muy alto).

Puesto que el trabajo de estar improvisando nuevas contraseñas cada dos por tres resulta bastante ingrato, no es de sorprender que la mayoría de usuarios recurran a series predefinidas. Es decir, se crea una serie tipo a, b, c, etc. y cada vez que hay que cambiar la clave, se usa la siguiente elemento al actual (si en enero utilizábamos la contraseña a, en febrero emplearemos la b, en marzo la c, etc.). Hay quien se ha inspirado en la religión, usando como clave nombres de personajes bíblicos; otros ponen el nombre de los bares de copas que frecuentan los fines de semana, y no son pocos los que sencillamente utilizan como contraseña el nombre del mes en curso: enero, febrero, marzo, etc.

Bien, emplear la estrategia de series predefinidas para contraseñas que deben cambiarse periódicamente creo que es una buena opción, siempre que sepamos camuflarlas para lograr un buen nivel de seguridad. En primer lugar, seleccionemos una clave segura y fácil de recordar, como pueda ser RadioRadio87. A partir de ella podríamos crear una serie como RadioRadio87Ene, RadioRadio87Feb, RadioRadio87Mar, etc. sin embargo, alguien que descubriese nuestra contraseña de enero fácilmente podría deducir el resto de contraseñas para todo el año.

Pues bien, en lugar de usar el nombre del mes, sustituyámoslo por algo típico o propio de ese mes. Por ejemplo, enero es un mes de invierno, un mes muy frio (enero=frio); febrero es el mes de los carnavales, donde no puede faltar música, como la samba (febrero=samba); marzo es cuando se celebra el día del padre, por san José (marzo=papa); etc.

Así, mis contraseñas serán RadioRadio87@Fri (frío) para enero, RadioRadio87@Sam (samba) para febrero, RadioRadio87@Pap (papá) para marzo, etc. (al igual que antes con la #, utilizo el símbolo @ de separador, que al mismo tiempo aprovecha para aumentar el nivel de seguridad). Aún cuando alguien descubra la primera contraseña, incluso aunque llegue a relacionar fri con enero, tiene muy complicado saber cual será mi siguiente clave, pues sabe Dios qué habré elegido para febrero. El resultado es un sistema de contraseñas seguras fácil de componer y, sobre todo, fácil de recordar.